Cómo limpiar el PC por dentro

Sigue nuestros consejos para limpiar el PC por dentro de polvo y residuos.

Puedes configurar tus ventiladores como quieras, utilizar todos los filtros de polvo que puedas y asegurarte de que tu PC está bien alejado de alfombras y pelusas del suelo, pero en algún momento, el interior de tu carcasa se llenará de polvo. No puedes escapar de él, y es una buena idea limpiar tu PC de vez en cuando si quieres mantener la temperatura de tus componentes a un nivel manejable. 

En nuestra categoría de sopladores de aire para ordenador puedes leer sobre las consecuencias que provoca el polvo en el ordenador al incrementar la temperatura y el ruido.

Estos son los métodos que utilizamos para limpiar nuestros ordenadores de forma segura y exhaustiva. 

Material necesario para limpiar tu ordenador

Lista de material necesario para dejar nuestro ordenador libre de polvo:

No recomendamos el uso de sprays de aire comprimido. Existen sopladores de aire que por sus características técnicas y los accesorios que tienen son ideales para limpiar el ordenador por dentro. La gama de sopladores de aire es extensa y puede resultar abrumadora, por supuesto no hablamos de soplar nuestro ordenador con la misma máquina que despejamos el jardín de hojas.

Algunos permiten regular la fuerza del aire, otros gracias a sus diferentes boquillas con cepillo en las puntas son ideales para repasar todas las hendiduras y esquinas propensas a acumular polvo. Puedes visitar nuestra categoría de sopladores de aire para ordenador que contiene los más idóneos para limpiar el polvo del interior del PC. Estamos contínuamente actualizándola…

Cómo limpiar el polvo del interior de tu PC

Lo más importante que hay que tener en cuenta al limpiar la carcasa es que queremos hacer posible que entre aire fresco y fresco en la carcasa y que salga el aire caliente. Si los filtros de polvo están obstruidos o hay un exceso de polvo acumulado alrededor de los disipadores de calor, eso no va a ser posible y tu sistema podría sobrecalentarse. Para contrarrestarlo, debes hacer todo lo posible para eliminar el polvo y dejar tu sistema fresco y limpio.

Te recomendamos utilizar una mascarilla antipolvo para evitar respirar el polvo y la suciedad que saques de la carcasa. Apaga el PC y desenchufa todos los cables.

Traslada tu ordenador a un lugar bien ventilado en el exterior. Retira los paneles laterales y, si es posible, el panel frontal de tu carcasa. Bloquea los ventiladores para que no giren antes de soplar sobre ellos, si giran libremente pueden romperse o dañar los componentes.

Utiliza el soplador de aire para retirar el polvo de los filtros, así como cualquier acumulación evidente en la base de la carcasa. No acerques la boquilla en exceso y sé metódico y cauto al soplar en el interior para retirar el polvo, en general y, de cualquier disipador térmico, como el de la CPU o el de la tarjeta gráfica.

Si tu ordenador no se ha limpiado en un tiempo, es muy probable que tenga polvo acumulado en los ventiladores, rejillas de ventilación y disipadores de calor. En este caso, una rápida limpieza de polvo no será suficiente y tendrás que hacer una limpieza profunda. 

Cómo limpiar en profundidad tu ordenador

Si exhibes tu PC como una obra de arte, además de como una herramienta profesional o una máquina de juegos, entonces querrás hacer algo más que darle una ligera limpieza de polvo. Para ello, te recomendamos que saques todo de la carcasa. Eso significa rehacer toda la gestión de los cables, vaciar el circuito de refrigeración por agua y desenganchar todos los soportes de las unidades. Pero el resultado final merece la pena.

Retira todos tus componentes y colócalos sobre una superficie no conductora. Si retiras el disipador de la CPU -no es estrictamente necesario- ten en cuenta que debes retirar y volver a aplicar la pasta térmica. Si no estás seguro de cómo hacerlo, busca una guía.

Utiliza el soplador de aire delicadamente y un paño sin pelusas para soplar y limpiar cualquier acumulación de polvo que puedas ver. Presta especial atención a las hendiduras, las cubiertas de plástico y los disipadores de calor. Limpia también a fondo los filtros de polvo. Para limpiar las aspas del ventilador, bloquea y sopla cada aspa por separado. 

Si hay alguna huella dactilar o marca de aceite, utiliza bastoncillos de algodón y alcohol isopropílico. Asegúrate de dejarlos secar antes de volver a montarlos.

Algunos componentes, como la tarjeta gráfica, pueden acumular polvo dentro de una zona cubierta. Para limpiarlos puede ser necesario desmontar la tarjeta, lo que es posible si tienes las herramientas adecuadas (a menudo se necesitan pequeñas brocas hexagonales y Torx).

Hay ciertos componentes, como el interior de la fuente de alimentación, que no vas a poder limpiar eficazmente sin desmontarla y anular la garantía. Además, hacerlo puede ser peligroso. En su lugar, te recomendamos que utilices el soplador de aire enérgicamente para darle un pequeño golpe y desalojar el polvo más resistente. Cuando vuelvas a encender, el propio ventilador y el flujo de aire natural deberían expulsar el polvo suelto de la parte trasera.

Cuando termines de limpiar, vuelve a montar todo. Aprovecha esta oportunidad para hacer un poco de gestión de los cables, ya que puede ayudar a evitar la acumulación de polvo al facilitar el paso del aire por el sistema. 

¿Con qué frecuencia debo limpiar mi PC?

Para mantener un sistema sano, recomendamos una ligera limpieza de polvo al menos cada tres o seis meses, o más a menudo si tienes mascotas o vives en un entorno especialmente polvoriento. 

En cuanto a la limpieza en profundidad, se recomienda cada seis meses o un año si quieres mantener el máximo rendimiento, o cada dos años como mínimo para evitar posibles problemas de sobrecalentamiento.